La Comunidad y la UPCT investigan dispositivos pioneros para prevenir accidentes laborales

Julio 25, 2012 Microciencia

51008-20120724-dispositivos-tractorCARM- El consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, y el rector de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), José Antonio Franco, presentaron hoy dos proyectos de investigación, pioneros en la Región y en España, que permitirán la puesta en marcha de dos dispositivos específicamente diseñados para prevenir y evitar accidentes por vuelco de tractor y por el manejo de máquinas accionadas con motor.

En concreto, las investigaciones se centrarán en un dispositivo automático ‘antivuelco’ para tractores agrícolas y en otro de parada automática, en este caso para máquinas no portátiles accionadas con motor, que desarrollarán conjuntamente ambas instituciones para luchar contra dos situaciones que, según destacó Sotoca, “tienen una incidencia significativa en los datos globales de siniestralidad en la Región”.

El desarrollo de ambos proyectos se ejecutará en varias fases a lo largo de este año y el próximo. Así, en las dos primeras fases de estudio se analizará la tecnología que será necesario utilizar y se diseñarán los prototipos para que puedan ser utilizados en el mayor número posible de equipos de trabajo. La tercera fase será de experimentación, para comprobar la utilidad de los mismos.

El dispositivo automático ‘antivuelco’ para tractores agrícolas consiste en el diseño y la fabricación de un arco de seguridad abatible o retráctil que se accionará automáticamente cuando el tractor experimente un grado de inclinación determinado, con el objetivo de proteger al trabajador en caso de vuelco.

Además, una vez desarrollado, la Consejería pondrá este dispositivo a disposición de los fabricantes de tractores de forma totalmente gratuita, según anunció Sotoca, quien añadió que, de este modo, “pretendemos que pueda ser un sistema de protección lo más asequible y garantizar así su utilización en todos los casos”.

Sotoca destacó que la legislación ya establece la obligatoriedad de que todos los equipos de trabajo cuenten con una estructura de protección. Sin embargo, muchos tractores antiguos no poseen ningún sistema de seguridad porque son anteriores a la normativa vigente, según explicó Sotoca, que añadió que hay tractores que, “aunque sí disponen de estos arcos antivuelco, son sistemas manuales, por lo que es el propio trabajador quien tiene que levantar y bajar el arco en función del terreno por el que transita”.

El sistema que se desarrollará solventará esta situación, “porque el arco de seguridad abatible o retráctil se accionará de forma automática cuando el tractor experimente un grado de inclinación determinada”, expuso Sotoca, que manifestó que el tractor “llevará siempre recogido el arco de seguridad a menos que se detecte alguna inclinación susceptible de provocar el vuelco”.

El consejero considera que ésta es una oportunidad “importante y muy necesaria” para prevenir este tipo de accidentes “lamentablemente frecuentes y cuyas consecuencias son demasiados graves, ya que en el 59 por ciento de los casos el resultado ha sido mortal”.

Dispositivo de parada automática

En cuanto al dispositivo de parada automática para máquinas no portátiles accionadas con motor, como tornos, taladradoras o fresadoras, y también máquinas convencionales de carpintería para trabajar la madera, como las sierras, tornos o cepilladoras, el objetivo es desarrollar un sistema que sea capaz de detectar la presencia de cualquier extremidad del operario que trabaja con estas máquinas y se detenga de forma inmediata antes de que se produzca el accidente.

Se trata de un sistema “absolutamente pionero e innovador”, que empleará cámaras termográficas y otras tecnologías, para detectar la proximidad de cualquier extremidad del operario, en función del calor que desprende el cuerpo humano, y hará que la máquina se detenga antes de que se produzca el accidente.

Máquinas que, según explicó el consejero, “a pesar de cumplir con requisitos legales de seguridad, entrañan riesgos que los sistemas de protección actuales no cubren, porque son equipos que necesitan la presencia y la manipulación de un operario, que maneja y sujeta las piezas”.

En este sentido, Sotoca subrayó que el 10 por ciento de todos los accidentes laborales tienen su origen en el uso de máquinas no portátiles accionadas con motor.De todos los accidentes graves ocurridos en los últimos dos años, el 25 por ciento tuvieron su causa en el uso de estas máquinas, en especial el sector industrial, donde los porcentajes aumentan hasta el 35 por ciento en 2010, y el 44 por ciento en 2011. “Un porcentaje que ha descendido en lo que llevamos de año hasta el 18 por ciento, pero que sigue preocupándonos y en el que consideramos que hay que seguir avanzando”, explicó.

Reducción de la siniestralidad en el primer semestre

En la Región se están experimentando “avances muy significativos” en los últimos años, con una reducción generalizada de los índices de siniestralidad que continúa presente en el primer semestre del año, donde la siniestralidad laboral se ha reducido en más de un 20 por ciento. Esta disminución, según Sotoca, afecta a todo tipo de accidentes. En concreto, los accidentes leves bajan su índice de siniestralidad un 20,5 por ciento, los graves un 16 por ciento y los mortales bajan un 33 por ciento. Igualmente, se da en todos los sectores productivos. Así, agricultura baja su índice en un 8 por ciento, industria un 14 por ciento, construcción un 19 por ciento y el sector servicios un 26 por ciento.

En cuanto a los accidentes mortales, el consejero subrayó que el número de accidentes mortales se ha reducido en el primer semestre del año, de forma que en los seis primeros meses de 2012 han sido ocho los accidentes mortales frente a los 18 que se registraron en el primer semestre de 2011.

El titular de Empleo destacó que ninguno de los accidentes mortales de este año se ha debido a condiciones materiales de trabajo “que son precisamente aquellos accidentes donde mejor podemos intervenir con medidas de protección y prevención para evitarlos”, y subrayó que esos ocho accidentes mortales han encontrado su causa fundamentalmente en accidentes de tráfico o en patologías no traumáticas como, por ejemplo, ictus o infartos.

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