f SéNeCa

Suscripción

Inicio


Activar el tejido adiposo puede ayudar a combatir enfermedades "cardio"

FS. El Dr. Rubén Zapata Pérez está desarrollando una estancia posdoctoral de dos años en el Academic Medical Center (AMC) de Ámsterdam para investigar acerca del tratamiento y prevención de enfermedades cardiometabólicas. En primer lugar ¿puede indicarnos algunos de los trastornos que engloban las enfermedades cardiometabólicas?

Las enfermedades cardiometabólicas engloban un conjunto de trastornos tales como hipertensión, dislipidemia (elevación anormal de colesterol y triglicéridos en sangre), resistencia a la insulina e hiperinsulinemia (elevación de los niveles de insulina en sangre). Este conjunto de dolencias termina derivando en patologías tales como diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares. Cabe destacar que este conjunto de enfermedades representa la causa principal de mortalidad en los países occidentales, y da cuenta de gran parte del gasto total en sanidad de dichos países. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 60 millones de europeos padecen diabetes asociada a obesidad, que conocemos como diabetes tipo 2, con una prevalencia que no para de crecer anualmente en todas las franjas de edad.

FS. Gracias, son enfermedades muy comunes, su investigación puede tener una gran repercusión sobre la población. ¿Qué investiga, busca tratamiento a dichas enfermedades una vez producidas o una posible solución para evitar que se desarrollen?

Mi proyecto postdoctoral se basa en el uso de nuevos potenciadores de NAD (también llamados precursores de NAD) con el fin de activar nuestras reservas de tejido adiposo pardo. El NAD (nicotinamida adenina dinucleótido) es una molécula esencial en el metabolismo y se encarga de, entre otras muchas funciones, activar el gasto energético celular, aumentando el consumo de glucosa y la oxidación de ácidos grasos, especialmente en el tejido adiposo. Por tanto, si aumentamos los niveles de dicho NAD en la célula mediante la administración de potenciadores, conseguiremos activar el gasto energético en nuestro tejido adiposo pardo. Diversos estudios señalan la activación de este tejido como un potencial objetivo en la lucha contra la diabetes y la obesidad, tanto para prevenir su aparición como para paliar los efectos de estas enfermedades. De hecho, la activación del tejido adiposo pardo ha demostrado mejorar la tolerancia a la glucosa, reducir los niveles de colesterol en sangre y proteger frente al desarrollo de aterosclerosis en ratones. Por tanto, mediante el uso deprecursores de NAD no sólo buscamos tratar estas enfermedades una vez se producen, sino también prevenirlas.

FS. ¿Qué es el tejido adiposo pardo?

El tejido adiposo o grasa corporal es nuestro principal almacén de energía. Podemos distinguir dos tipos; el blanco, más abundante y ampliamente distribuido a lo largo del cuerpo, y el pardo, más escaso y localizado en la región supraclavicular y el cuello. Mientras que el tejido adiposo blanco se encarga de almacenar el exceso de energía en forma de triglicéridos, el tejido adiposo pardo se encarga de disipar la energía almacenada en forma de calor, a fin de mantener constante la temperatura corporal, especialmente cuando nos exponemos a ambientes fríos. Para generar calor este tejido necesita de ingentes cantidades de energía, lo que consigue gracias a su enorme capacidad de metabolizar (consumir) glucosa y ácidos grasos (procedentes de los triglicéridos); de ahí su importancia en la lucha contra la diabetes y la obesidad. Por tanto, si conseguimos activar este tejido y aumentar su consumo de energía, podremos ayudar a paliar o prevenir los efectos de estas enfermedades. Sobre tejido adiposo pardo y su activación hablo regularmente en mi blog, que podéis consultar si queréis aprender más sobre el tema:https://enhancingbat.wordpress.com/

FS. ¿Dónde radica la novedad de su investigación?

Aunque la activación del tejido adiposo pardo es un tema candente en la comunidad científica, todavía no está muy claro cuál es la mejor manera de conseguir dicha activación. Se sabe que es posible aumentar el gasto energético de este tejido mediante dos aproximaciones distintas;  la no farmacológica, que incluiría la exposición al frío (el frío es el activador por excelencia del tejido adiposo pardo), la dieta y el ejercicio físico; y la farmacológica, que se basa en la administración de compuestos capaces de incrementar el gasto metabólico en este tejido. Actualmente la única aproximación farmacológica que se ha probado es el uso de compuestos llamados agonistas de los receptores β3-adrenérgicos. Sin embargo, la administración de este tipo de fármacos tiene varias contraindicaciones, entre ellas un aumento de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca.

Nuestra idea es conseguir la activación del tejido adiposo pardo utilizando precursores de NAD no descritos hasta ahora, cuya síntesis y purificación puse a punto durante mi doctorado en el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular A de la Universidad de Murcia. El carácter innovador de este proyecto radica en el método de activación propuesto (incrementar los niveles de NAD celular), así como en el uso de potenciadores de NAD totalmente nuevos, no disponibles comercialmente y no testados hasta el momento, ni siquiera en líneas celulares.

FS. ¿Cree que el resultado de sus investigaciones podrá llegar a la población?

Esa es sin duda la finalidad de este proyecto y el ánimo con el que trabajo diariamente. Sin embargo, actualmente no hay apenas estudios sobre la administración de potenciadores de NADen humanos, y por supuesto ninguno sobre la activación del tejido adiposo pardo a través de estos compuestos, por lo que todavía queda un largo camino por recorrer hasta que esta vía de tratamiento pueda llegar a la sociedad. Sin embargo, estamos ante un campo científico cuyo interés va en aumento, y es muy probable que en los próximos años se realicen nuevos ensayos clínicos que arrojen luz sobre la seguridad y los efectos a largo plazo de la administración de este tipo de compuestos.

Mientras tanto, mi proyecto postdoctoral incluye un primer paso en el estudio farmacocinético y la administración in vivo de estos nuevos precursores, ya que en el transcurso de estos dos años planeo probar su efecto en varios modelos de ratón, entre ellos un modelo con diabetes y obesidad inducidas.

FS. ¿Cuál es el motivo de haber escogido el Academic Medical Center (AMC) de Ámsterdam para desarrollar su investigación?

El principal motivo ha sido poder trabajar en el grupo de Metabolismo Translacional bajo la supervisión del Profesor Riekelt Houtkooper. El Dr. Houtkooper es un referente mundial en el estudio del metabolismo mitocondrial y del NAD, y su grupo de investigación, del que ahora formo parte, es uno de los más importantes dentro de esta institución. Volver a trabajar en este grupo, con el que ya colaboré durante mi estancia predoctoral en 2015, representaba una oportunidad perfecta para continuar con la línea de investigación que empecé en Murcia.

En segundo lugar, el AMC es uno de los centros de investigación líder en los Países Bajos, y cuenta con unaequipación de vanguardia en las diversas instalaciones disponibles, lo que hace que prácticamente cualquier técnica que se quiera desarrollar sea posible.