Fruta para nosotros y para el motor de nuestro coche
La búsqueda de sustitutos para el tan preciado oro negro va viento en popa. Si la semana pasada hablábamos de la Universidad Politécnica de Cartagena por ser la primera universidad en construir un radiotelescopio utilizando únicamente los medios propios de una universidad pública, hoy nos toca hablar de la UPCT por ser el marco en el que se ha conseguido transformar pieles de naranjas y limones en combustible para coches.
Habéis leido bien. A partir de ahora, nos lo pensaremos dos veces antes de tirar la piel de la naranja después de hacernos un zumo, porque los investigadores del Departamento de Ingenieria de los Alimentos de la UPCT han logrado convertir las pieles de los cítricos en combustible. El proceso se basa en la obtención de bioetanol, un alcohol que se utiliza como aditivo de la gasolina, a partir de las pieles de naranjas, mandarinas, limones y pomelos. El proceso de obtención bioetanol se está llevando a cabo en la planta piloto que expertos de la UPCT han tardado dos años en tener preparada y que presume de una tecnología que podría generar en la Región de Murcia hasta 25 millones de litros de combustible al año.
Aunque investigadores de California y de la Politécnica de Valencia ya habían conseguido generar bioetanol a partir de la caña de azúcar y de algunos cereales, la novedad radica en la cantidad de bioetanol conseguida por los estudiosos de la UPCT: 70 litros por cada tonelada de peladuras de cítricos.
Microciencia ha podido ampliar esta información de la mano de uno de sus protagonistas, Antonio López, Catedrático de Diseño de Industrias Alimentarias. López nos ha explicado el proceso de destilación a través del cual se obtiene etanol, un alcohol que se puede utilizar como combustible al ser fácilmente inflamable y que puede permitirnos depender menos del petróleo.
Este investigador se muestra optimista ante la idea de que el bioetanol mezclado con la gasolina nos permita ahorrar en el uso de ésta última. Además, López ha destacado la gran producción de cítricos de la que presume la Región y que nos permitiría poner esta tecnología al servicio de todos, cuidando un poco más de nuestro planeta.
No sé vosotros, pero nosotros vamos a comenzar a guardar los restos de nuestros zumos a partir de ya, nunca se sabe cuando un deshecho para unos puede ser utilizado como fuente de energía por otros… a las pruebas nos remitimos.
Entrevista a Antonio López, Catedrático de Diseño de Industrias Alimentarias.
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