Muestras en cabello, la orina o los vasos son pistas para detectar las mujeres que han sido drogadas para ser violadas
EUROPA PRESS- Las muestras recogidas en la sangre, la orina o el cabello sirven a los investigadores como pista para detectar las mujeres que han sido vÃctimas de la llamada sumisión quÃmica, un acto delictivo por el cual se les suministra sustancias psicoactivas o fármacos para manipular su voluntad y poder abusar sexualmente de ellas.
Estas sustancias, entre las que se encuentran drogas, alcohol o barbitúricos, son suministradas a las vÃctimas para evitar que se encuentren en condiciones de prestar su consentimiento o resistirse a la agresión. Además, disminuyen su capacidad para identificar al autor del hecho criminal.
Las principales cualidades de las sustancias empleadas radican en su carácter insÃpido e incoloro, en su rápida acción y corta duración. Además, producen efecto al ingerir dosis bajas.
La práctica de la sumisión quÃmica ha sido utilizada desde hace años en robos, homicidios o sedaciones, asà como para incapacitar a personas mayores, enfermos o niños. El mayor número de los casos se registra en delitos de naturaleza sexual.
Restos en botellas o jeringuillas
El protocolo sobre las ‘Instrucciones de actuación en casos de agresión sexual con sospecha de intoxicación’, recogido por Europa Press y publicado por el Instituto Nacional de ToxicologÃa y Ciencias Forenses (INTCF), especifica cuáles son las muestras útiles para diagnosticar este tipo de casos.
En concreto, hace referencia a la sangre, una muestra biológica que informa del consumo reciente de la sentencia pero tiene la desventaja de su rápida eliminación. “En el caso de existir cierto retraso en solicitar ayuda médica, es probable que la sustancia administrada haya desaparecido de la sangre”, ha advertido.
Muestras extraÃdas de la orina o de los mechones de cabello también pueden dar a conocer el historial del consumo del paciente.
Además, se pueden realizar análisis toxicológicos de los fármacos encontrados en el lugar de los hechos, los recipientes, utensilios utilizados –vasos o botellas–, jeringuillas, papelinas, asà como en la bebida o alimento sospechoso que pueda aportar la paciente.
“Un resultado negativo no implica necesariamente que no se haya administrado ninguna sustancia quÃmica, sino que puede haber desaparecido del organismo por el tiempo transcurrido”, indica el documento.
Concluye que el resultado positivo apoya la sospecha de la sumisión quÃmica aunque habrá de tener en cuenta el testimonio de la afectada y los informes realizados por los médicos y forenses implicados.