Un estudio de la UMU demuestra que los cambios estacionales también afectan a los macroinvertebrados acuáticos

EUROPA PRESS- Investigadores del grupo de Ecología de Aguas Continentales de la Universidad de Murcia (UMU) han detectado que los cambios estacionales también afectan a los macroinvertebrados acuáticos, y ha mostrado el descenso en la disponibilidad de hábitats en ambientes de río durante los periodos secos, y la perdida de riqueza en biodiversidad asociada a estos cambios.

La investigación compara las comunidades de macroinvertebrados acuáticos en zonas de corriente y en pozas de dos ríos permanentes y dos temporales situados en Cataluña y en la Región de Murcia durante el periodo donde el fluye el agua y en la fase seca, con el objetivo de observar la asociación de estas comunidades a los cambios hidrológicos y como son afectadas estacionalmente.

Los resultados muestran que durante la fase seca se reducen los hábitats disponibles para los invertebrados, tanto en los ríos permanentes como en los temporales, con lo cual disminuye su riqueza pero de forma más dramática en estos últimos. Durante la investigación, además, se observó una clara diferencia entre las comunidades de los ríos de las dos regiones estudiadas.

Según los investigadores que han intervenido en este trabajo el estudio de las comunidades de invertebrados acuáticos en ríos temporales resulta interesante porque, debido tanto a la sobreexplotación de los ecosistemas acuáticos como a los efectos del cambio climático, se prevé que cada vez más los ríos de la región mediterránea vean reducido su flujo pasando de permanentes a temporales y con ello disminuyan su biodiversidad.

A pesar de que algunas investigaciones se han preocupado de estudiar la ecología de los ríos temporales, apenas se conoce los factores que influyen en la estructura y composición de las comunidades de invertebrados acuáticos que los habitan. Estos ríos se caracterizan por una hidrología compleja que incluye distintas fases a lo largo del ciclo hidrológico anual.

Así durante el verano los ríos temporales pueden quedar completamente secos o constituidos por charcas aisladas sin conexión entre sí. Durante el otoño y principio de invierno las lluvias restituyen el flujo de agua comenzando la conexión de las pozas aisladas y durante el invierno y primavera se mantiene un flujo de agua más o menos constante.
El estudio ha sido elaborado por los investigadores Eduardo M. García-Roger, M. del Mar Sánchez-Montoya, Rosa Gómez , M. Luisa Suárez, M. Rosario Vidal-Abarca, Jérôme Latron, Maria Rieradevall y Narcís Prat., ha sido publicado en la revista ‘Aquat Sci’, según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación.